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Cómo y dónde encontrar la motivación para hacer deporte

Cómo y dónde encontrar la motivación para hacer deporte

Existen dos tipos de motivaciones: la íntrinseca y la extrínseca. Solo una vale para hacer deporte

El 30% de los españoles reconoce no realizar suficiente actividad física. Encontrar motivación para practicar deporte es una de las grandes luchas diarias para muchas personas. La respuesta está en la psicología

España está entre los países más sedentarios del mundo. Una sentencia tan demoledora como real: el 30% de nosotros reconoce no realizar suficiente actividad física y solo el 35% afirma practicar ejercicio suficiente, según el estudio IPSOS Global Advisor. Una cifra que nos sitúa muy por detrás de los indios (62%) y los saudíes (55%), que son los que se llevan la medalla de oro, y también por debajo de alemanes (54%), estadounidenses (47%) o británicos (46%). A la cola se encuentran los japoneses, con un 53% de ciudadanos que afirman no realizar ninguna actividad física.

En total, un cuarto de la población mundial (27,5%), el equivalente a 1.400 millones de personas, tienen su salud en riesgo por la falta de actividad física, según la Organización Mundial de la Salud. La mayor parte de la sociedad es consciente de la importancia de hacer ejercicio para nuestra salud, pero muchas veces esgrimimos razones para no ponerlo en práctica que, como asegura el estudio ‘Un país en el sofá: el problema del sedentarismo en España’, pueden resumirse en una palabra: excusas. Entre las principales justificaciones que damos para no sudar la camiseta suelen encontrarse las obligaciones familiares y laborales, la preferencia por otras actividades o que practicar deporte es “aburrido, caro, no es para gente de mi edad y, además, en mi ciudad no hay suficientes instalaciones”.

¿Te ves reflejado en una de estas razones para no moverte del sofá? Entonces es hora de buscar soluciones, pero ¿cómo y dónde podemos encontrar la motivación para hacer ejercicio? ¿Por qué hay gente a la que le encanta hacer deporte y otros no consiguen adquirir el hábito? La Universidad de Gotemburgo ha estudiado las motivaciones que empujan a la gente a hacer deporte y spoiler: no siempre es el esfuerzo-recompensa lo que les mueve. Para realizar el estudio, del que se hace eco eldiario.es, los investigadores usaron de base el modelo SDT o teoría de la autodeterminación, que indica que tenemos dos tipos de motivación: la motivación intríseca y la motivación extrínseca.

Si realizamos deporte por motivación intrínseca, es decir, la que parte de nosotros, disfrutaremos realizando los esfuerzos necesarios para conseguir los objetivos que nos hayamos fijado y, al conseguirlos, nos sentiremos reforzados y validados. Si, en cambio, nos movemos por objetivos extrínsecos, aquellos que vienen impuestos por nuestro entorno, no disfrutaremos de este camino. Es más, querremos terminarlo cuanto antes o directamente ni lo intentaremos. ¿Te suena de algo?

Pero que no cunda el pánico, que en esta vida todo tiene solución. Esta misma teoría de la autodeterminación indica que las personas tenemos tres tipos de necesidades psicológicas básicas, comunes y universales:

    1. Autonomía: sentir que tenemos el control de nuestra vida y, por tanto, la capacidad de tomar nuestras propias decisiones.
    2. Competencia: necesitamos sentir que podemos crecer, mejorar nuestras habilidades con la práctica y alcanzar nuestras metas.
    3. Relaciones: somos seres sociales, necesitamos estar en contacto con otros seres humanos y sentir que pertenecemos a un grupo.
La afiliación social es una de las principales motivaciones para hacer deporte.

Cuando estas necesidades se encuentran satisfechas, nuestra motivación intrínseca para realizar cualquier actividad se incrementa. Siguiendo como base esta teoría, los investigadores de este estudio sueco se encontraron con que lo que alentaba a las personas a hacer deporte podía dividirse en cinco motivaciones:

  1. Afiliación social: la gente hace deporte porque entra en contacto con otras personas.
  2. Salud: a través del ejercicio se sienten satisfechos porque saben que están contribuyendo a llevar un estilo de vida saludable.
  3. Desarrollo de habilidades: pueden dar rienda suelta a su espíritu de superación y conquistar nuevas metas, desde correr más rápido a tener más flexibilidad.
  4. Reconocimiento social: ser el que más tiros a canasta encesta o llegar el primero a la meta les granjea buena opinión entre los que les rodean.
  5. Imagen: la razón es el postureo, les gusta que la gente sepa que hacen deporte.

Si atendemos a estas razones, nos daremos cuenta de que la mayoría de ellas son intrínsecas: las tres primeras parte del interior de las personas mientras que las dos últimas dependen de la validación del resto. Según el estudio, los que declaraban hacer deporte por las tres primeras motivaciones tenían más papeletas para seguir haciendo deporte a largo plazo, mientras que quienes citaban las dos últimas tenían más probabilidades de no seguir haciendo ejercicio en un futuro. Ahora ya sabes que solo la motivación intrínseca sirve para hacer ejercicio. ¡A anudarse los cordones de las zapatillas!